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jueves, 24 de febrero de 2011

UNIVERSIDAD Y “MODELO SOCIALISTA”

     Jesús Puerta
Universidad de Carabobo

¿Las universidades no deben relacionarse con el “modelo productivo socialista”? ¿La formación universitaria no debe ser “confesional”? ¿La ley no debe comprometerse con ninguna epistemología? ¿El socialismo es una confesión como la católica?
     Las críticas contra la Ley de Educación Universitaria (proyecto) han ido desde la más mediática invectiva aniquila la autonomía universitaria”, “la imposición de la bota en las universidades”; hasta las pretendidamente más intelectuales: “pretende imponer un pensamiento único”, “convierte la universidad en un partido comunista”, “la somete a una confesión, esta vez socialista”.
      Lo de la supuesta defensa de la autonomía no es más que el homenaje del vicio de los burócratas y canallas atrincherados en las posiciones de poder político y financiero de las universidades, a la virtud de un concepto que por lo demás ya está suficientemente defendido y asegurado en la Constitución y en las leyes de este país.
     Empecemos la cuestión candente de la vinculación de las universidades con el “modelo productivo socialista”. Y la abordaremos a partir del tema de la autonomía. La supuesta “evidencia” de la aniquilación de la autonomía, dicen, se refiere a la vinculación que establece el articulado de la Ley de Educación Universitaria con los “Planes de la Nación” que son, de paso sea dicho, leyes de la República con las cuales establece la conexión el artículo 109 de la Constitución. Desde hace mucho tiempo que la auténtica comunidad científica,  ha pedido la palabra para insistir en la necesidad de hacer pertinente el conocimiento y la formación que se produce en las instituciones universitarias.
     Pero lo que les hace halarse los pelos y pegar gritos desesperados a los burócratas y canallas universitarios es que esos planes tengan el adjetivo “socialista”. Frente al adjetivo, la oposición ha hecho un caldo ideológico indigesto cuyos principales ingredientes son una vulgarización del ya bastante vulgar Fukuyama, y una resurrección del anticomunismo de los sesenta, cuyos modelos, claro está, son los peores discursos de Rómulo Betancourt y la retórica de contención del comunismo de los gobiernos norteamericanos de entonces. La mezcla, vomitiva, es contradictoria porque, si todo pensamiento que no sea la defensa del modelo político norteamericano y la economía neoliberal, ha sido superado ya irrevocablemente por la historia (Fukuyama) ¿por qué armarse tanto, con tantos gestos pseudo-épicos, de defensa de la democracia, si los Fukuyama de hoy se enfrentan tan solo a un misterioso resurgir de una antigualla que se caerá por sí misma?
     La oposición sufre exactamente de la misma ceguera de los camaradas comunistas: no toman en cuenta que han pasado décadas desde el derrumbe de la URSS. Es irónico, porque ése es precisamente su principal argumento para “demostrar” que el socialismo es un fracaso irrevocable. Como sufren de esa ceguera, no se dan cuenta de que el “socialismo” actual, no es el de la URSS ni mucho menos.
     Para no caer en otra discusión y desviarnos, basta decir que el “nuevo modelo productivo socialista” que aparece en el Plan Nacional Simón Bolívar, contempla como objetivo el logro de una economía mixta, productiva, endógena, en que coexistan diversas formas de propiedad, la privada junto a la pública y la social. Claro, también aparece otra cosa. El rol determinante del Estado en la economía.
     Claro: si cambia radicalmente la correlación de fuerzas en el país y la derecha neoliberal, betancourista y fukuyamista, logra ponerse de acuerdo para un proyecto de país, ya tendrán la oportunidad de cambiar esos planes nacionales y esa Ley de Educación Universitaria, en el marco de la constitución. Pero si hay que ser consecuentes con hacer de la universidad una institución de conocimientos pertinentes para el país y vincularla con su “entorno social”, no hay otra que los planes nacionales. O sea, con el proyecto socialista en curso.
    ¿Y la discusión epistemológica? Si me dejan, lo abordaré en otra entrega.

1 comentario:

  1. El Único Modo de Hacer Socialismo es ORDEN Equilibrio EQUIDAD REPRESENTATIVIDAD precepto constitucional que no se cumple


    El Único modo de hacer socialismo es desmontando jerarquías (mandos)

    @elsoponcio Venezuela va a cambiar, cuando cambiemos cada uno de nosotros...

    RP LUZOrientacion yMuchaVisión

    2MilMunicipiosAutón.Autoproductiv
    +2milCanchas
    +2MilCentros dSentirPopular

    PotenciaEsenciaSocial

    esperamos que nos lo den o coperamos

    CoLaboremosCoOperemosCoOrdenemos HAstaHoySeRepitenViciosyEstructuras dEstadoNoHaySalvador 10MilMunicipiosAutónomosYa!!

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